Por Kyra Galván
(poeta mexicana)
Red
(poeta mexicana)
Red
Veo brillar la luz del sol
en
cada punto reticular
del
espacio que me rodea.
Los
puntos se conectan:
luz -
árboles - pájaros - mano que escribe
- ojos
que ven - cerebro que procesa -
la
energía vibra y sutura
la red
del Universo.
Anhelo
Arrebujado
entre capas
embozado
entre frunces
vino a anidar
un anhelo oscuro
por sobresalir, de ser algo más
que mujer de la casa
carne de amor
manos de cocinera
refugio de todos
menos de sí misma.
Un anhelo palpitante
pudriéndose
en lo íntimo
en lo no dicho.
Apestando
para ser notado.
Un anhelo insatisfecho
de fama
de reconocimiento.
Un afán de papel de algodón
con las alas quebradas.
Una apetencia de tinta
en la epidermis
en la risa
en el ombligo
que deja rastro
en las palabras que se quiebran.
Permanece un indicio de anhelo
de abrazos profundos
que irradia el veneno
de una apetencia
que carcome, con culpa,
la apetencia misma.
Re escribir el cuerpo
Mi brazo derecho rige.
Mi brazo izquierdo suaviza las arrugas de las
sábanas.
Mi brazo derecho encauza proyectos.
Mi brazo izquierdo alcanza la luna en la sopa
de nardo.
Mi brazo derecho dicta las conferencias.
Mi brazo izquierdo rocía el perfume de loto
bajo mis orejas.
Mi brazo derecho corta verduras con un
cuchillo
afilado en el margen de la noche.
Mi brazo izquierdo separa la lavanda del romero y lo esparce sobre la almohada.
Mi brazo derecho escribe
lo que el izquierdo le dicta al oído.
Mi brazo derecho me ayuda a transportarme por
la ciudad.
Mi brazo izquierdo abraza los sueños que
quieren desertar
y me mantiene despierta.
Mi brazo derecho danza
y el izquierdo sopla la música en las
piernas.
Mi brazo derecho enciende la luz y dispersa
las pesadillas.
También firma los cheques
y mi brazo izquierdo
sueña en qué se los gastará.
abril de 2016
Temporalidad
Tiempo de escuchar en silencio,
de no moverse y observar.
De sentir la presencia de los muertos
y la
ausencia de los vivos.
El tiempo se hila con fuerza centrífuga.
La
vida nos vive
y el arrepentimiento y el perdón
nos
ensordecen
porque
no sabemos atenderlos.
Atrapar cada instante sagrado
que se
vuelve Pachelbel o Vivaldi
o el espejismo
del Fénix.
Por
primera vez no huyo del pasado.
El pasado soy yo
y
también el presente
en
música de Lady Antebellum.
Kyra Galván (México, 1956) |
Kyra Galván es poeta, novelista, economista, fotógrafa y traductora.
Nacida en la ciudad de México (1956), desde muy joven se dedicó a las letras y
tuvo la suerte de contar con grandes maestros: Juan Bañuelos, Hernán Lavín
Cerda, Juan Rulfo y María Luisa “La china” Mendoza, entre otros. En 1980 obtuvo
el premio nacional de poesía joven Elías
Nandino. De 1987 a 1989 radicó en Tokio, Japón, y de 1990 a 1999 en
Londres, Inglaterra. Tiene siete libros de poesía publicados, dos novelas para
adultos (“Los indecibles pecados de Sor Juana” y “Corazón de plata”) tres
novelas para niños y jóvenes, la última, editada en Bogotá, Colombia. Ha
traducido la obra poética de la poeta Ana Ajmátova y del poeta Dylan Thomas.
Trabajó durante varios años como corresponsal cultural del periódico El
Universal y ha publicado en diversos suplementos culturales. Su novela “Los
indecibles pecados de Sor Juana” (Editorial Planeta) fue traducida al polaco y
su poesía ha sido incluido en múltiples antologías nacionales e
internacionales. Ha sido jurado en incontables concursos de poesía y narrativa
y ha sido maestra en diversas instituciones. Actualmente cursa la Maestría en
Creación Literaria en el CIDHEM de Morelos.
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