(poeta mexicano)
*
tus sueños
son como las
semillas
del diente de
león
en vuelo
sobre movedizo
césped
*
quiero ir a mi
casita
junto al monte
lejos de la
ciudad
ahí no hay
nadie
salvo yo
que aún no
llego
*
noche de lluvia
cierro en la
oscuridad los ojos
e imagino
que lo que cae
es quieta luz
de luna
*
muertitos del
panteón
a todos y a
cada uno los conozco
sólo se me
escapan sus nombres
*
entre el canto
alborotado de
los pájaros
el chirriar del
camión de pasajeros
impregnado también
de neblina
*
se fue yendo la
luna
sin dejar
rastro
tras un cerro
de santo domingo ocotitlán
qué distintas
ahora las voces del jardín
como si
hubieran levantado
un levísimo
velo
*
el sonido
revolvente
del helicóptero
dispersa el
canto de unas
aves y algún búho
solitario
luego vuelve el
silencio
de la tarde
más profundo
ahora
*
llegué aquí
desde dónde
la misma duda
que regresa
con las
estaciones
año tras año
*
(hermano)
sabía que te
ibas a marchar
pero me
resistía a saberlo
entre saber y
rechazar
lo que ya bien
sabía
te fuiste
*
eres
solamente el
nombre
de algo
que un
ventarrón
despoja
*
detente y mira
la osamenta a
través
de la que
caminas
*
al aprender
poesía
aprendí a vivir
fui quitando
metáforas
giros inútiles
imágenes vacías
tropos
ayes noes síes
dejé de ser en cierta forma
y arribé a esto
que tienes
frente a ti
*
El cielo se espesa
sobre la que amo.
Sus altas
paredes se arquean. Ella respira.
El mundo nos lo
dieron los que no sabían.
Ella me dio
pan. Lo dicen sus dos manos.
Me persigue la
luz. La oscuridad me guarda.
Nadie hay en el
camino a casa. Élitros.
Grillos.
El trueno me
acomete. Duro acomete.
Arde la sombra
de los ciruelos.
*
(r.)
como tú
sólo hago mis
sumas y restas
bajo la
desgarrada
luz
total
Sergio Negrete Salinas |
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