Por Francisco Muñoz Soler
(poeta español)
EL PÁNICO PARECE SUFICIENTE
(poeta español)
EL PÁNICO PARECE SUFICIENTE
"Que los mejores
cohabiten con los mejores
tantas veces como les sea
posible
y los peores todo los
contrario."
PLATÓN
Una ola de
pánico inducido recorre la Tierra, un antiguo virus poco agresivo, aún sin
vacuna parece
ha mutado, dañando fetos en las embarazadas.
Algunos dicen
que lo propaga un mosquito trasmutado o la plaga la produjo pesticidas.
La
organización mundial de la salud, aconseja a las mujeres de esas zonas de
endémica
pobreza no
quedar embarazadas, aún no aconseja no cohabitar por prudencia.
En el rico
Estado de Texas un varón se ha contagiado en acto sexual con varón, por lo que
aconsejan que
al volver de zonas de riesgo, durante tres semanas se abstengan.
Cómo
resolverán el problema en las zonas infectadas, repletas de pobres promiscuos,
procreadores
convulsivos de seres débiles.
De momento la
plaga no es un mandato divino, y el temor de dios descansa, el pánico
parece suficiente.
violenta en
colonias populares. Comunica el programa de noticias de la televisión con la
misma emoción
que nombran isobaras.
Y abunda en la
estadística, son mil quinientas más que en dos mil catorce. Como litros por
metro cuadrado
de agua de lluvia.
Continúa con
monocorde metálica que en Temixco de Morelos, en el corazón de México,
unos sicarios
han abatido a balazos a una alcaldesa.
Cierra con la
información meteorológica, con el mismo tono aséptico.
Hoy es domingo
y la Bolsa está cerrada.
EN ESTA
LUMINOSA y por fin fresca mañana de otoño. Cuento los meses de despertares
intempestivos,
para llegar a ese tiempo de caminar suave, inaudible, donde vivir sea un
pasar en
calma, sin afán de lucros, hacia una línea cercana a la que temo, aunque
intento
convencerme
que por natural será liviana. En esta mañana la húmeda fragancia me
envuelve en un
canto de silencio.
DE NIÑO sentía
una sobrecogedora emoción al ver las manos de mi abuelo, sus estribaciones de
arrugas surcadas por la vida, sus articulaciones deformadas por sedimentos de
experiencias, las comparaba con las mías huérfanas de saberes. Esa sensación me
llevaba a sus cansados ojos para escuchar su alma que mantenía la pureza de su
infancia. De niño observando a mi abuelo comprendí la brevedad de la vida y a
ser persona.
MAR DE DOLOR
En la Oficina,
en lo último del vino. Una llamada telefónica. Tres bombas en el Estadio,
rumores de
sirenas, las sonrisas de Le petit point se tornan graves.
Se resisten
las buenas sensaciones, el ulular nos arrebata el ánimo. Otra llamada, en
Bataclan un
fusilamiento.
Las sirenas
envuelven la noche, en la avenida Flandre me cruzo con policías y la
Científica.
La conmoción
se expande.
La pantalla
gigante del vestíbulo, muestra imágenes de la barbarie. París es un sonar, late
con el dolor
de las víctimas.
DESDICHADO EL
PAÍS QUE MATA A SUS POETAS
I
Qué formas
adivinan las almas libres bajo el opaco sol, qué contornos diseñan en la
ventisca del
oprobio, en un tiempo inane, escuálido de esperanza.
Cómo
despertarán una sonrisa seres sin reposo, emerger del letargo y mostrar el
rostro
escondido bajo
la infinita tristeza.
II
Un coro
enmudecido flota en la zozobra del acoso y el vacío, honda entonación que se
subleva a la
opresión en días de olvido, donde la libertad es extraña y la indigencia
cercana.
Una
determinación transformadora que atraviesa un silencio espeso, que sobrevolará
tiempo y
espacio en las conciencias de los hijos de los verdugos.
DESDICHA
A Anna
Ajmátova
Once memorias
cobijan palabras y lágrimas inocentes en noches sin alba,
de opresivos puños
que exigen cánticos de inquebrantable pureza
entre aullidos
que rasgan el silencio por el hijo que no ha vuelto,
intenta ahogar
la fantasía con el pico, el cuervo negro
que surca la
tierra con los cuerpos de los poetas.
Once memorias,
once, cantan Requiém en el silencio fructífero.
CRECÍ EN UN
MUNDO
El roce y la
agitación/ de la guerra nuclear;/
hemos matado a
golpe de palabras nuestra extinción./
Nuestro fin se
va aproximando, la luna se levanta, radiante de terror.
ROBERT LOWELL
Crecí en un
mundo de escaladas de intimidaciones entre buenos y malos, cuantas más
bombas atómicas,
más seguridad decían ofrecer a sus súbditos.
Los unos y los
otros, multiplicaban por mil, las armas necesarias para destruir la Tierra.
Una existencia
de botones y teléfonos rojos. Código final de alarma. donde los príncipes
apaciguarían
la agresividad de soldados y espías.
Una guerra tan
fría, que se cantaban nanas a una luna antártica, en ese helor se desmoronó
el muro del
paraíso en la tierra.
En ese tiempo
me hice adulto, mirando a la luna helada de terror por la codicia de los
hombres,
esperando el día después.
SIEMPRE ME
LLUEVE EN NUEVA YORK, esta ciudad de multitudes sin rostros, paraíso
quebrado por
el delirio de las luces y los sueños destruidos de equilibristas y perdedores
anónimos,
entumecidos por el quebranto y la añoranza de la memoria.
En esta ciudad
del vértigo y la determinación para superar los miedos, siempre me llueve
y me salen a
saludar las ardillas.
LA AURORA
"La aurora llega y la noche la recibe
en su boca
FEDERICO GARCÍA LORCA
II- AURORA EN
LA BAHÍA DEL RÍO HUDSON
Hay auroras
que surgen en la claridad más terrible
en alba
engañada por artificiales luces
enjambres de
cemento y teñido cielos.
Reino de
leyes, prisas y cotidianos llantos de angustias
donde los
números caminan en silencio
devorando
familias en fríos cuencos de cieno.
Hudson que
desembocas sin esperanza posible
para los
veintiséis mil niños que mueren cada día
Enhorabuena querido Francisco, he vuelto a leer tus poemas, gracias por tu generosa entrega.
ResponderEliminarUn abrazo siempre.
Aurora, gracias por tu consideración y seguimiento a mi poesía.
Eliminar