Por Subhro Bandopadhyay
(poeta indio)
(poeta indio)
[Traducidos
por el autor con la ayuda de David Francisco]
1
El camino se descompone a
ambos lados
Nada queda salvo esta
habitación
y algunos pasos firmes fuera
de la puerta
Algún sonido de llaves
Este hábito tiene nombre
propio: regreso al hogar
Me convenzo de que no hay nada
de lo que asustarse
Todas las tardes de canciones
se han vuelto cajas de cartón
Su marrón absorbió las
melodías
Una cabeza gacha y algunas
hojas escritas a mano rotas
se mezclan en el balcón de la
segunda planta
–un acero gris, pálido y
pesado llamado atardecer–
Podría haberme ido ya
¿Por qué puedo todavía
escuchar voces
en estas casas sin puertas?
2
No comprendo qué simbolizan
estas casas
Heridas perpetuas en la piel y
retorno perpetuo desde el umbral
Me asusta saber que me conozco
Permanezco aquí incluso
después de terminar
el entierro de papeles viejos
y de aquel montón de lana
Este parque, esta sintaxis
rota que lo devora todo
Línea de imaginación que
adelgaza cada día
y un cuerpo de acero en la
duna
Una mano de cristal
Me hace feliz saber que
nunca voy a ver la verdad
3
Todas las hojas de cera se
mojan
¡Ay! ¡Qué ribereños son esta
flor y su temblor!
Papá, un diálogo contigo
significa
una estatua de Lenin flotando
Danubio abajo
Has visto también – cómo el
alga ataca
una voz musical
cómo este camino nos llevó a
la vistaar larga y dura
de Shudh Kalyan[1]
Una tarde pura – tú te ibas
hacia un tiempo no nacido
Te esforzabas en moverte, en
ese barrio viejo
que abría las ventanas
iluminadas de color amarrillo
de opio y de cromo
hacia este parque rodeado de
edificios
Te reducías en ti mismo
cada entusiasmo para no
regresar a casa se llamó noviembre
un 1989 que rebota está frente
a ti
Yo espero en Ragas cambiantes
En un carretera ancha y en una
cárcel cubierta por ropas de colores
No puedo comprender por qué
hay tanta agua
No sé por qué un barco brilla
bajo la luz de una tarde radiante
Me recuerdas que nunca tuvimos
colonias
por falta de madera adecuada
con la que construir barcos
para viajes largos
El adolescente y el otoño
A Bhaswati
(ella dijo que si voy ahora a esa montaña, sé que un
adolescente me esperará en la estación del tren en su bicicleta)
Recibes la mañana de regalo
Sales del tren y de la caja de lo artificial
para ir hacia el reposo de un muchacho
él te entregará una caja pequeña de veneno elegido
el souvenir para tu
marido
después flotará el atardecer sobre árbol sin lluvia
él te llevará a un patio humilde
no podrás componer el cielo con las piedras y el río ya
conocidos
sólo se quedarán las cartas para jugar sin participantes
Es una ceguera
por el toque fino del aire
sientes la presencia de
una armonía folclórica
El pozo azul y seco – una senda le rodea
observas las curvas del cuerpo
Las palabras que nunca se pronunciarán
son las plumas mojadas de un pájaro enfermo
¡qué intento tan vivo de
secarlas bajo el sol!
¿Tú esta vez también escribirás el otoño sin lengua
materna?
Pronombres de cristal
12
Sólo con una llamada se podría haber juntado todo lo
súbito
el atlas gastado, la sombra del parque conocido
la armonía extranjera nos incitó a la hora de descenso
con su movimiento de la sintaxis
Theodorakis, el río amargo
y el
vapor de las palabras nunca cantadas
se vieron sobre el cristal del coche que iba a la iglesia
¡ah, hay
demasiados sustantivos alrededor!
la vida legítima lleva la espina de los adjetivos
pero qué fácil era vivir
en pronombres
La mañana se quedó allí como un ala de aluminio cortada
13
El eco del perfume rodea la ropa
desaparecen los trozos de lo cotidiano ya gastado
no cierres la puerta
deja que entre la luz con su aspereza blanda
para que se quede claro lo nuestro
los minutos quietos que se flotan entre pronombres
los animales que bajan por el monte
son el sonido de los cencerros
también que quede el momento colectivo
sobre la torre de espejos
decorados
que se
abra una fruta amarilla y jugosa
es lo que se refleja
el toque cristalino, los suspiros bajos
sólo con una llamada se podría haber juntado todo lo
súbito
14
El tiempo se dispersa sobre las horas mundanas
la gente lo mide en el calendario
los auditorios se llenan paso a paso
y se vacían como debe ser
aunque hablaste justo lo gramático
aún me apetece magnificar la fecha
como las islas intentan crecer hacia la costa
lo viste desde el avión
todo obedece los signos de puntuación
salvo los túneles
el banco de peces se ve geométricos desde arriba
hemos estado también entre los pasos juntos
tapados por cristal
El eco del perfume rodea la ropa
15
Crece
un miedo dentro de mí
porque
tu ser sigue igual después de haber envuelto el diamante
Tú,
tu nombre y tus adjetivos se multiplican
Crece
tu otra paso a paso
creo
que lo entiendo
En
tu cristal, en tus cierres
en
las palmas de tus manos metálicamente blandas
¿Podré
vivir en esa lejanía?
¿En
la intensidad del día amarillo del zumo vibrante?
Me
preparo
La
gramática conocida es una derrota
Abro
los hábitos y sus cambios
No
es la intensidad de la carne
es
la palidez de un río recién nacido
que
rodea el verano desnudo
Los no deseos de volver
brotan
sobre la lengua áspera
El tiempo se dispersa sobre las horas mundanas
Variaciones
sobre la verdad
1
¿Llega
el vacío ya?
Hace
un rato, tenía la senda para caminar descalzo,
calurosa
y seca, la tarde se extendía.
Estaba
despierto con la ilusión de escuchar el
rumor de las hojas muertas…
Me
consuela estar más allá de la mentira
2
Me
quedo clavado en la tierra seca
sin
desprenderme aún de la ropa
sigo
royendo los colores
y me llena la palidez de una raíz cortada
¿es
también verdad?
3
Piensa
en mi querencia a meterme repetidamente en un túnel.
Mi
saliva me impide hablar,
intento
hacerlo con la sintaxis mojada
pero
una ducha cubierta de plástico me rodea.
La
mañana, una tela de seda arguellada pero todavía con colores,
¿quién
deja dulces en el camino de salida?,
¿podría
recrear ese sabor?
¿Podría
recrear un camino que perpetuamente me lleva
hacia
un estanque del verano tropical
donde
la carpa escondida respira lentamente?
Así
nace el papel de la mentira dentro de mí:
las
cajas vacías de las pastillas, los letreros de nombres rotos.
Sólo
cuajan las tardes en la calle
pero
los edificios no abren sus ventanas.
4
Algunas
caras arrugadas, rotas, sin colores, rodean la sombra corta de un hombre sin
aniversario de boda
Hace pudrir el camino imprevisto penetrando
el lenguaje
¿Por qué una planta trepadora está cubriendo lo pronunciado?
¿Los vehículos sin usar están llenando la escritura?
¿Por qué una planta trepadora está cubriendo lo pronunciado?
¿Los vehículos sin usar están llenando la escritura?
Pienso
adónde ir. ¿A lo fácil de la forma construida?
5
Cada día me alejo más
el camino que está fuera de las palabras muertas
¿nos lleva hacia un estanque?
¿Por qué la espina sólo me pica en este arbusto?
Dispersan
los libros, letras y sintaxis me sostenían
La
existencia es algo que quiere levantar tragando de los papeles
¿Por qué
me persigue la música erosionada?
¿Por qué encuentro huellas mojadas en el camino a casa?
La quietud tropical de las 4 de la tarde…
El Raga Hamsadhwani es la libertad…
Todo lo desordenado mío, lo deposito sobre la raíz
elevada
¡Ay,
árbol! Columna sin neuronas
¡Ay,
templanza! El atardecer
[1] Shudh kalyan: un
raga, un modo musical de la música clásica india, para tocar o para cantar
después del atardecer
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Subhro Bandopadhyay |
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